Educación Infantil

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Recientemente me ha tocado visitar algunos centros educativos, con la sana intención de analizar si sería interesante que mi hijo pequeño, fuera tomando contacto con un jardín de infancia o guardería, antes de la escolarización obligatoria de la enseñanza infantil. Y me ha llamado poderosamente la atención, saber que la ley, no obliga a que todas las personas que trabajan en estos centros tengan al menos, el título oficial de FP en Educación infantil, debe existir en estos centros un titulado, pero los asistentes y ayudantes no tienen la obligación de tener esta titulación, y esto es algo creo, mínimamente exigible por los padres que acuden a estos centros y deciden confiar a sus hijos para este primer estadio, de instrucción. Actualmente, hay muchas posibilidades de obtener este título, por ejemplo una de ellas son las escuelas de Educación a distancia, como lo es una de las más prestigiosas y que más años lleva formando en nuestro país a generaciones enteras de estudiantes, como es el Centro CEAC, con el Curso Educación Infantil a Distancia. 

Lo que más me ha llamado la atención sobre este curso, es que los estudiantes reciben una amplia capacitación en aspectos que considero son muy importantes para la atención de nuestros hijos, ya que los ayudan a conocer cómo desarrollar su independencia y autonomía, a atender sus necesidades básicas individualmente y en grupo, a potenciar aspectos tan importantes como la comunicación y a desde temprana edad identificar aquellos niños con deficiencias importantes que necesiten la participación de otros profesionales

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Me parece muy importante, que como padres, exijamos que los profesores y auxiliares que participan en la formación más temprana de nuestros hijos, tengan una capacitación moderna y una titulación acorde y que nos interesemos realmente de que esto sea así. Por supuesto, en esta temprana etapa, la socialización y el contacto con los otros niños es algo mucho más importante que la instrucción posterior, pero creo que desde este momento, la educación que reciben en casa y el ejemplo de los padres, se complementa con la que reciben en estos Centros a los que no me gusta llamar Jardines de Infancia, prefiero utilizar el nombre de Escuelas infantiles, pues ya desde esta fase, participan junto a los padres en la educación integral de los niños. 

Vista en su amplitud, la educación abarca a toda la comunidad y la escuela infantil no es sino una parte de ella. En tres escenarios distintos pero muy relacionados actúan cotidianamente nuestros hijos: el hogar, la calle y el centro educativo. ¿Cuán educativos son en conjunto? Lo que encuentran y lo que no encuentran constituye el bagaje inevitable de su formación. La interrelación equilibrada entre dichos escenarios, es un objetivo que se persigue desde hace tiempo; como toda actividad inconclusa y cambiante, nunca ha dejado de ser un desafío.

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Si preguntamos a muchos padres de hoy en día ¿Quién educa a nuestros hijos…? La mayoría respondería al unísono: naturalmente la guardería, la escuela, el colegio, la universidad. Y no es muy cierto,  esas venerables instituciones suelen no tener tiempo para educar. Pero entonces, si realmente no educan a nuestros hijos, ¿qué hacen, de qué se ocupan? de instruir, son centros de instrucción: ejercitan, adiestran, enseñan cómo se resuelve un problema de álgebra o dónde se encuentra el Palacio de la Aljafería. Pero la tarea de desarrollar el carácter no está en su agenda. Y es uno de los pilares básicos de la educación infantil.