Imagen descargada de Google |
¿Hasta qué punto es bueno saturar a los
niños y niñas con tantas actividades extraescolares? ¿Para que sean mejores?
¿Para que aprendan lo que padres y madres no aprendimos? ¿Para que no pierdan
el tiempo viendo la tele o jugando en la consola? ¿ O para que inviertan el
tiempo en algo productivo mientras no estamos con ellos/as, porque muchas
personas trabajamos todo el día fuera y/o dentro de casa y tenemos otros hijos/as
más pequeños/as que exigen más tiempo para estar con ellos/as y esto siempre
resiente la relación con los mayores, más independientes pero no por eso carentes
de necesidades afectivas y de tiempo para si mismos.
Creo que la pregunta no es superflua, lo que hacemos algunas veces es rellenar todas las horas libres de los pequeños, cuando se convierten en una continuidad del horario lectivo; obligamos al niño o niña a seguir una jornada excesiva y se llega a una situación que puede ser estresante, además de quitar tiempo para otras actividades igualmente necesarias en su desarrollo.
Sobre todo creo que el papel de nosotros como madres y padres, es también fundamental, ya que es recomendable que nos involucremos en estas actividades, sigamos de cerca la evolución de nuestros hijos e hijas; por ejemplo hablando con el profesorado o los/as monitores/as, apoyándoles en cada competición y demostrándoles que no están solos/as, además de preguntarle al propio niño o niña su punto de vista y cómo se siente al realizar esa actividad extraescolar.
Creo que la pregunta no es superflua, lo que hacemos algunas veces es rellenar todas las horas libres de los pequeños, cuando se convierten en una continuidad del horario lectivo; obligamos al niño o niña a seguir una jornada excesiva y se llega a una situación que puede ser estresante, además de quitar tiempo para otras actividades igualmente necesarias en su desarrollo.
Sobre todo creo que el papel de nosotros como madres y padres, es también fundamental, ya que es recomendable que nos involucremos en estas actividades, sigamos de cerca la evolución de nuestros hijos e hijas; por ejemplo hablando con el profesorado o los/as monitores/as, apoyándoles en cada competición y demostrándoles que no están solos/as, además de preguntarle al propio niño o niña su punto de vista y cómo se siente al realizar esa actividad extraescolar.
Imagen descargada de Google |
Lo más importante es
siempre observarlos/as para detectar posibles signos de saturación. Si muestran
malhumor o nerviosismo, si duermen mal o presentan signos de cansancio o si
afecta su rendimiento escolar. Hay veces que no se atreven a decirnos lo que
sienten, porque temen decepcionarnos, es por ello que debemos estar atentos a todas las señales que pueden darnos, para comprender si estamos
realmente aportando un complemento o si estamos sobrecargando su cada vez más
apretada jornada escolar.
Desde mi punto de vista creo que no es malo que los niños y niñas realicen alguna actividad extraescolar, pero siempre que sea de su agrado y que muestren mucho interés en realizarla. En mi caso, Mi hijo mayor tiene 9 años y hace extraescolares, una hora de inglés, dos horas de baloncesto y tres horas de natación a la semana, seis horas en total, más las competiciones que suele tener los fines de semana. Y ahora no sé hasta qué punto es bueno, ¿le estaré agobiando? ¿Le estaré quitando parte de su tiempo libre? Ese tiempo libre que tenía yo a su edad para descansar, ver la tele o jugar después del colegio o simplemente pasarlo con mis hermanas/os hablando y compartiendo experiencias, ¿lo estaré estresando antes de llegar a la edad adulta? ¿Le estaré quitando parte de su infancia, de su imaginación y de su libertad para convertirlo en un excelente nadador o jugador de baloncesto y de que él no tenga ese tiempo tan preciado, para gastarlo sin hacer nada más que reír, jugar con otros niños, comer sin prisas, o ver una peli juntos...?
Desde mi punto de vista creo que no es malo que los niños y niñas realicen alguna actividad extraescolar, pero siempre que sea de su agrado y que muestren mucho interés en realizarla. En mi caso, Mi hijo mayor tiene 9 años y hace extraescolares, una hora de inglés, dos horas de baloncesto y tres horas de natación a la semana, seis horas en total, más las competiciones que suele tener los fines de semana. Y ahora no sé hasta qué punto es bueno, ¿le estaré agobiando? ¿Le estaré quitando parte de su tiempo libre? Ese tiempo libre que tenía yo a su edad para descansar, ver la tele o jugar después del colegio o simplemente pasarlo con mis hermanas/os hablando y compartiendo experiencias, ¿lo estaré estresando antes de llegar a la edad adulta? ¿Le estaré quitando parte de su infancia, de su imaginación y de su libertad para convertirlo en un excelente nadador o jugador de baloncesto y de que él no tenga ese tiempo tan preciado, para gastarlo sin hacer nada más que reír, jugar con otros niños, comer sin prisas, o ver una peli juntos...?
Y lo peor de todo esto, es que
ese tiempo invertido en esas actividades no volverá, ese tiempo de
entrenamientos y de cansancio, de horas de partidos, de campeonatos, de
responsabilidades, no regresará y mi hijo crecerá, se hará mayor, posiblemente
no será un gran nadador o un gran jugador de baloncesto, igual no quiera ser
nada más que una persona normal y, entonces
¿todo ese tiempo invertido donde quedará? ¿Le habrá servido de algo tanto
esfuerzo y tanta dedicación? Yo espero que sí, que todo ese esfuerzo y dedicación
le sirva para ser mejor persona, aunque me duele pensar que en unos años yo
estaré añorando ese tiempo perdido, esas horas diarias de colegio y de
entrenamientos, esas horas que podían ser de mimos, de abrazos y de besos. Él
no quiere dejarlo, él quiere seguir y no sé hasta qué punto es bueno.
Hola. si tengo tiempo para estar con mis hijas prefiero que no hagan actividades extraescolares. Ya pasan demasiadas horas en el cole.. En el caso que quieran y estén felices de asistir a alguna actividad pues entonces creo que tenemos que dejarles ir...Seguimos en contacto
ResponderEliminarPersonalmente, no estoy de acuerdo con exigir a los niños en horarios maratónicos de adulto ni en llenarlos de actividades extra-escolares con el argumento de "prepararlos para el futuro". Sí creo que practicar un deporte y realizar quizás otra actividad que los motive es una forma de cuidar su salud, incentivar su curiosidad y fomentar determinados valores (perseverancia, constancia, conciencia de grupo, solidaridad, etc) Todo con límites y que tengan mucho tiempo para jugar y para aburrirse...
ResponderEliminar